Los centros asiáticos o de inspiración oriental se caracterizan por la utilización de elementos como velas, velones, cristal, piedras, cañas y arena, siendo escasa la presencia de la flor. No obstante, la adecuada combinación de todos ellos nos proporciona unos centros con cierto toque zen, cuya originalidad sorprenderá a tus invitados, por su elegancia belleza y sencillez tan características en la cultura asiática.